El final del verano está aquí, y mientras preparamos nuestro regreso a la rutina, es momento de reflexionar sobre cómo hemos protegido nuestra piel durante estos meses de intensa radiación solar. Las cremas con alto factor de protección se han convertido en nuestras mejores aliadas para combatir el temido fotoenvejecimiento, ese proceso silencioso que va dejando su huella en forma de arrugas, manchas y pérdida de elasticidad.
¿Por qué el SPF 50+ es la nueva norma contra el fotoenvejecimiento?
Las cremas con SPF 50 o superior no solo nos protegen de las quemaduras solares, sino que actúan como un escudo integral contra el envejecimiento prematuro. «Una crema solar con SPF 50+ no solo protege frente a rayos UVA y UVB, sino que debe combatir también la luz visible, responsable de daño cutáneo y envejecimiento prematuro», explican los expertos de Eucerin en dermatología cosmética.
Esta protección multidimensional es crucial incluso cuando el verano se despide, ya que la radiación UV nos acompaña durante todo el año, incluso en días nublados, acumulando daño silencioso en nuestra piel.
La evolución: de proteger a reparar y prevenir
Las formulaciones de 2025 han evolucionado significativamente, incorporando ingredientes activos reparadores que van más allá de la simple protección:
- Tecnologías antioxidantes como Fernblock®
- Compuestos que estimulan la reparación del ADN
- Activos despigmentantes que combaten manchas existentes
- Ácido hialurónico y otros hidratantes de larga duración
«Los activos como el ácido glicirrético estimulan la reparación del ADN de la piel y ayudan a prevenir las arrugas causadas por la radiación solar», señalan desde Eucerin, convirtiendo estos productos en auténticos tratamientos antiedad.
Las texturas que están revolucionando la fotoprotección
Olvidémonos de aquellas cremas pesadas y grasosas que nos hacían brillar como si hubiéramos corrido un maratón. Las nuevas texturas ultraligeras se han convertido en el estándar, especialmente importantes al finalizar el verano cuando nuestra piel puede estar más sensibilizada.
Si eres de las que necesita mantener el maquillaje impecable incluso con altas temperaturas, existen técnicas de sellado que funcionan perfectamente con estos nuevos protectores solares.
El trío ganador: protección, hidratación y color
La tendencia más destacada es la multifuncionalidad. Las cremas con color integrado ofrecen un toque de maquillaje natural mientras protegen. «Para pieles mixtas o grasas, recomendamos protectores solares oil-free con pigmentos que unifiquen el tono, aportando protección y efecto maquillaje», explica una especialista en cosmética facial.
Esta versatilidad es especialmente útil si estás lidiando con ojeras más marcadas tras el verano, permitiéndote disimularlas mientras proteges la delicada piel del contorno ocular.
La importancia de la protección según tu tipo de piel
La farmacéutica Estefanía Blanco, experta en dermofarmacia, nos recuerda que «la elección del fotoprotector debe considerar el fototipo y hábitos de cada persona, pero para proteger frente al fotoenvejecimiento se aconseja partir de SPF 30, idealmente SPF 50 para pieles claras».
Si utilizas tratamientos dermatológicos como el retinol, la protección solar se vuelve aún más crucial. De hecho, evitar ciertos errores con el retinol puede marcar una gran diferencia en la salud de tu piel.
¿Y qué pasa con los labios?
La piel de los labios también sufre fotoenvejecimiento, y requiere protección específica. Si buscas productos que combinen cuidado y estética, existen labiales con SPF que pueden salvar tu maquillaje incluso en condiciones extremas.
Los labiales con protección solar son especialmente importantes al finalizar el verano, cuando nuestros labios pueden estar más secos y dañados por la exposición acumulada.
¿Es el fin del verano el momento de bajar la guardia?
¡Todo lo contrario! Los expertos dermatológicos coinciden en que «el uso de cremas solares con alto SPF cada día ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, manchas y daño estructural en la piel, favoreciendo la reparación celular». La radiación UV está presente todo el año, y la constancia es la clave para mantener una piel saludable y joven.
El sol de finales de verano puede ser traicionero, así que no caigas en la tentación de olvidar los retoques de tu protector solar, especialmente en zonas sensibles como los labios.