Entre formaciones rocosas que parecen salidas de otro planeta y una historia que se remonta a más de 1.600 años, el Parque Nacional de Göreme en Turquía es uno de esos lugares que te deja sin aliento desde el primer momento. A 38.6457° N y 34.8421° E, este enclave de Capadocia no solo alberga las famosas «chimeneas de hadas», sino también uno de los complejos de iglesias rupestres bizantinas más impresionantes del mundo, que le valió su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
Un paisaje lunar habitado desde el siglo IV
Lo primero que impacta al visitante es el surreal paisaje de conos, pilares y formaciones rocosas creadas por la erosión de materiales volcánicos a lo largo de millones de años. Estas estructuras, que pueden alcanzar hasta 40 metros de altura, fueron aprovechadas ingeniosamente por civilizaciones antiguas para crear viviendas, templos y refugios.
Las ciudades subterráneas: refugios de 8 niveles bajo tierra
Quizás lo más fascinante de Göreme son sus asombrosas ciudades subterráneas. Derinkuyu, la más profunda, desciende ocho niveles bajo tierra y podía albergar hasta 20.000 personas con sus animales, alimentos y pertenencias. Estos laberintos subterráneos funcionaban como refugios durante invasiones enemigas, con intrincados sistemas de seguridad que incluían enormes piedras circulares para sellar las entradas.
«Estas ciudades representan uno de los ejemplos más extraordinarios de ingenio humano ante la adversidad. Las familias podían vivir meses bajo tierra sin ser detectadas», explica Mehmet Özçakır, historiador local.
El arte bizantino mejor conservado de Oriente
El Museo al Aire Libre de Göreme es el corazón cultural del parque, donde más de 30 iglesias y capillas excavadas en la roca exhiben frescos bizantinos de los siglos X y XI que conservan colores vibrantes. La Iglesia Oscura (Karanlık Kilise) alberga algunos de los mejor preservados gracias a la escasa luz que ha recibido durante siglos.
Amanecer mágico: el baile de 100 globos sobre el valle
Si hay una experiencia que define Göreme es contemplar el amanecer desde un globo aerostático. Cada mañana, el cielo se llena con aproximadamente 100 globos multicolores que flotan sobre este paisaje de otro mundo, ofreciendo perspectivas imposibles de conseguir desde tierra.
Es una actividad que atrae a más de un millón de visitantes al año y que ha convertido a esta región en la capital mundial de los paseos en globo.
El Valle Rojo: la mejor puesta de sol de Capadocia
Menos conocido pero igualmente impresionante, el Valle Rojo ofrece senderos que serpentean entre formaciones rojizas que cambian de tonalidad con la luz del atardecer. Es el lugar perfecto para escapar de las multitudes mientras se disfruta de vistas panorámicas incomparables.
«He viajado por todo el mundo, pero nunca he visto algo comparable a cómo la luz del atardecer transforma estas rocas en un espectáculo de color», comenta Ana Rodríguez, fotógrafa de viajes.
Dónde dormir: hoteles excavados en la roca con jacuzzi bajo tierra
Una de las experiencias más auténticas es alojarse en un hotel cueva, muchos de los cuales son antiguas viviendas troglodíticas reconvertidas en boutique hotels. Algunos ofrecen terrazas con vistas panorámicas e incluso jacuzzis subterráneos tallados en la piedra volcánica.
Si buscas otros destinos fascinantes, deberías conocer esta playa caribeña de aguas turquesa o explorar el cañón secreto de Arizona con piscinas turquesas.
Göreme es la prueba viviente de cómo la naturaleza y la humanidad pueden crear maravillas cuando trabajan juntas durante siglos. Un lugar donde cada rincón cuenta una historia, cada piedra esconde un secreto, y donde sentirás que has viajado no solo a otro país, sino posiblemente a otro planeta.